Vive Latino y Orgasmos [auditivos]

Como es bien sabido por todos los plebeyos del feudo, he bajado de mi altísimo pedestal y me he mezclado entre ellos en tres ediciones -jo, ellos tan propios les llaman "ediciones"- del Vive Latino, cosa que al principio me hizo gracia y después dije: "¡Qué horrorrrrrrrrrrr, sudor de quien sabe qué hijo de vecina por aquí y por allá!" y me limitaba a ver a las bandas a lo lejos porque eso de andar metiéndose entre la muchachada no es de señoritas.

Sé que muchos llegaran a odiarme y decir: "¡Pinche mamona, ni que fueras hija de Carlos Slim!" y gracias a diospadreredontor no lo soy -o sea, lo de retoño del millonario ese, pero que soy mamona es axioma, ley y teorema y háganle como quieran- pero es que también ¡no mamar! El sol a todo lo que da, gente sudando a lo bestia y arrejuntándosele a quien sea con tal de "estar cercassss" de su banda favorita... me parece absurdo.

Nunca en la vida los llegarán a conocer, ni a estar cerca de ellos y en el remoto caso de que así sea, se darán cuenta de que son tan humanos como cualquiera, que comen, que eructan, que se echan pedos, que se sacan los mocos, que cagan y que lo único que los hace diferentes es que tienen habilidades que han sabido explotar para hacer que sus turbias mentecitas consuman la música que hacen y les engorden las billeteras, así que deberían considerar eso de amontonarse a lo pendejo cerca del escenario porque no sirve de nada.

En realidad, antes de despotricar en contra del comportamiento de chimpancés que hay en este tipo de conciertos en nuestro nopalero país [y Erick respalda mi parcial opinión] yo iba a mencionar el punto de que este año estarán los Deftones [*fanfarrias*] en ese intento rascuacho de Lollapalooza/Warped/Coachella/RockinRio, pero he caído en una disyuntiva de proporciones bíblicas: ¿Ir o no ir? Esa es la cuestión.

Los argumentos en contra, ya los he expuesto en los párrafos anteriores [gente, gente washawasheando, gente sudorosa, gente fea, gente sólo-me-sé-Backtoschool y gente la verga del muerto] pero por otro lado: ¡SON LOS DEFTONES! y marcaron mi transición de mocosa antisocial a adolescente gorda y antisocial y no pude verlos cuando vinieron con KoRn y no estaría tan caro verlos y lo más importante:

Jamás de los jamases, había tenido la delicadeza de escuchar con detenimiento el intro de Be Quiet and Drive, siempre escuchaba la guitarra distorcionada que daba paso a los guitarrazos y tamborazos [como diría mi señora madre] pero nunca le había puesto atención al bendito suspiro que se avienta Chino Moreno entre el intro y lo "machín", un suspiro que me recorrió desde la punta de los pies hasta la coronilla, un suspiro que parece un orgasmo silencioso, desos que sueltas cuando de plano el placer ha llegado a tocar el recoveco más escondido de tu humanidad.

Si usted, afable lector, tampoco ha tenido la oportunidad de escuchar ese discreto suspiro que es el parteaguas entre la pasividad y la explosión de esa canción, he aquí el video [gracias por existir, YouTube]. Ponga mucha atención por ahí del segundo 0:23 [por cierto, mi trauma con el número 23 se sigue acumulando] y escuche lo que ha provocado mi "segundo aire" con esa exquisita melodía:





Esta sería otra razón a favor de ir al VL a verlos, pero dudo que se eche ese suspirito que haría que las piernas me temblaran como gelatina a medio cuajar, así que aún dudo de mi asistencia a tan prestigiado evento y reconocido internacionalmente. Nací mamona y moriré mamona, no hay más que hacer.

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